lunes, 14 de diciembre de 2015

Errores y más errores

¿No os ha pasado nunca esto de escribir un trabajo para el instituto/universidad, revisarlo mil veces y que aún así luego os encontréis con que tenían errores? Pues con un libro ocurre lo mismo multiplicado por el infinito.



Todos mis libros, antes de ser puesto ha la venta, han sido leídos por varias personas y varias veces, buscando cualquier tipo de error, ortográfico o de pulsar más la teclas, o que el graciosete del corrector automático te haya hecho una gracia sin que te dieras cuenta. Pues bien, da igual cuantas veces uno revise cada capítulo, siempre, SIEMPRE te dejarás algún error.

Esto es algo que me pasa constantemente, me pongo a escribir y me pregunto "¿Cómo se llamaba este secundario?" "¿Cómo era la cita exacta de esta profecía?" "¿Mencioné el nombre de este personaje?", lo buscas en el libro anterior y te das cuenta que en la página donde estás lo que buscas hay algún error. ¿¡Cómo se te ha podido saltar si has leído esta página unas dieciséis veces!? Pues pasa. ¿Conocéis esa leyenda urbana que dice que existen unos duendes mágicos que dedican toda su existencia a hacer nudos en los cables de detrás de la tele y de los auriculares en tus bolsillos? Si no existe otra de duendes que te ponen faltas cuando no miras, debería.

Imagen orientativa de un servidor buscando erratas

Hay errores y errores, por supuesto, no es lo mismo "fui a buscarlo, pero enel jardín no estaba" que "qué hojos tan bonitos tienes". El primer caso es que no pulsaste bien la barra espaciadora y leyendo, lo lees como debe ser y no te das cuenta, el segundo es un caso mucho más sangrante (para los ojos) y me avergüenza reconocer que me ha pasado. ¡Y no entiendo cómo se me pueden saltar, no ya cometer, sino saltar semejantes gazapos! Pero me pasa...

Luego están el caso de los nombres propios, la esposa de Granda Fera´Pugno, personaje de la primera leyenda (doy por hecho que este artículo lo puede leer alguien dentro de unos años), en el segundo libro es nombrada en una ocasión por él, pero puse otro nombre diferente al que sale en el tercer libro y en el Esclavo 3-8-4. Sabía que lo había escrito y recordaba más o menos el contexto de donde salió, pero por más que busqué, no encontré la zona donde la mencioné y no lo había apuntado en ninguna parte (un error bastante grave), así que di por hecho que al final no había puesto ningún nombre y después de terminar El Esclavo, y escribir cien páginas más del tercer libros de la primera leyenda, buscando no sé qué, me encuentro con el nombre... Algo parecido me pasó con su hija, Juvelu, que a lo largo del segundo libro a veces la escribía Juvelu y otras Juvelo, ¿por qué? Ni puta idea.

Esos son errores graves que me duelen como escritor, los más pequeños con la falta de una tilde en un "cómo", o que en una frase debería ir una coma entre medias, tengo bastante asumido que es inevitable que los cometa, pero los gordos como los ya citados son inexcusables... Y aún así se le pasan a varias personas en distintas lecturas.

Aunque bueno, afortunadamente, cuando encuentro algo así solo tengo que corregir el archivo y volver a subirlo a KDP, los que ya lo han comprado (se supone) reciben un aviso de la modificación y si quieren, pueden volver a descargarlo, en cuanto a los de libro físico, los que ya estaban impresos no los tiran a la basura, así que esos van con esos errores, pero son dos o tres como mucho, los siguientes en imprimirse saldrán corregidos. Una de las muchas ventajas de los ebook y la impresión bajo demanda.

Si alguien detecta un error que se me ha pasado, que no dude en comunicármelo, lo corregiré en el acto.

Es lamentable, lo sé, y de los errores se aprende, pero sé bien que siempre se me escapará alguna errata, solo espero que únicamente sean las pequeñas a los que la mayoría pasarán inadvertidas.