Las Armas de
Sadeh son armas creadas por Sadeh, el dios de los muertos, al principio de los
tiempos. Cada una de ellas son armas mágicas únicas, ya que cada una de ellas
cuenta con un poder distinto, ninguno se repite, su forma también varía de un
Arma de Sadeh a otra, puede ser un guante, un collar, una espada, una esfera
metálica, una armadura completa, etc…
Al igual que
ocurre con los poderes, cada inconveniente es único y generalmente va ligado de
una forma u otra al poder de dicha arma.
En esta parte de
la novela han aparecido dos: las conocidas como Arena Carmesí y Lágrima de
Sadeh.
La Arena Carmesí (conocida
también como Arenas del Sol) es un Arma de Sadeh que Cuchillo arrebata a un
mercenario tras matarlo, su poder consiste en convertir la sangre en una arena
roja explosiva. Esta arena puede ser moldeada y se le puede otorgar diferentes
grados de solidez siempre y cuando esté en contacto físico con el portador del
arma. Su poder varía dependiendo de la sangre que convierta en arena, según las
pruebas con distintas razas, algunas pueden otorgar una potencia muy superior o
hacer que tenga cualidades corrosivas, aunque aún se han tomado como pruebas
pocas especies.
Su precio a pagar
es la sangre que utiliza como munición, ya sea de ganado que el portador
obtiene y guarda para casos de necesidad, del enemigo o del propio portador.
Naturalmente, en casos extremos en el que el portador deba usar su propia
sangre, llegará un momento en el arma podría matarle por extraerle demasiada.
La Lágrima de
Sadeh por su parte, es un líquido similar al agua, que como tal, puede optar
diferentes formas dependiendo de la voluntad del portador. Su poder consiste en
absorber la energía vital del portador y expulsarla de golpe como ráfagas de
energía. Por supuesto, su potencia depende de la cantidad de energía que
absorba, en casos extremos puede llegar a matar al portador, pero por lo
general, su abuso solo llega a llevar al desmayo por agotamiento, como si
hubiera corrido más allá de sus límites.
Todas estas armas
han sido encontradas bajo tierra o bajo una densa vegetación en algún páramo
lejano. Según cuentan las leyendas, fueron forjadas por Sadeh al principio de
los tiempos para una batalla de la que no se guarda ningún registro y todas
estas armas quedaron en la tierra junto con sus portadores, de los cuales ya no
quedan ni el polvo.
A lo largo de la
leyenda aparecerán muchas más Armas de Sadeh, cada cual con sus características
que las hacen únicas, si queréis conocerlas deberéis darle una oportunidad al
libro y comprarlo ^^