En Orto existe
una ingente cantidad de dracos (dragones y wyverns) con una variedad increíble.
Hay dracos pequeños como gatitos y grandes como una hilera de casas de dos o
tres plantas, los hay domesticables y los hay indomables, los hay que viven en
bosques, desiertos, en lo más alto de las montañas, en el agua; los hay
venenosos y otros cuyo veneno se puede utilizar para fabricar remedios únicos.
Muchos son los
que quieren tener como trofeo el cráneo de un gran dragón, aquellos que se
quieren hacer una coraza ligera con sus escamas o usar sus huesos para
fabricarse armas o partes de armadura debido a su increíble resistencia y su
poco peso.
Todo esto ha
llevado a la extinción a muchas razas de dracos. Los draconólogos son científicos
que se dedican únicamente al estudio de los dracos, a desentrañar sus misterios
como la capacidad que tienen para adaptarse a un terreno creando una nueva raza
en pocas décadas cuando al resto de los animales les puede llevar milenios, o
todos los medicamentos que se pueden fabricar con según qué especies.
Pero sobre todo,
el fin de los draconólogos es proteger a las razas de dracos que estén en
peligro de extinción.
Los draconólogos
suelen vivir en recintos cerrados con un gran número de dracos a los que
estudian en grandes centros por todo Orto, a estos centros se les llaman Centro
de Estudios Dracos, o C.E.D.
Los draconólogos
suelen guardar una estrecha relación con los mercenarios cazadores, ya que
suelen contratarlos con frecuencia para cazar razas en concreto para que
vivan dentro de los centros y poder estudiarlas o protegerlas y para comprarles
piezas cazadas.
Aunque existe un
mercado negro y toda clase de coleccionistas, los dracos de grandes dimensiones
no suelen ser motivo de caza a no ser que un individuo en concreto suponga un
peligro real para una población, por motivos obvios, hay pocos dispuestos y
aptos para cazar dragones de más de diez metros de largo, por no hablar de los
que superan los veinte, pero cuando uno de estos se desmadra debe ser cazado,
si lo caza el ejército de una nación o la Orden, por ley deben llevarlos a un
C.E.D. Los mercenarios pueden optar por la venta en el mercado negro o cumplir
la ley, de ahí la importancia de que los draconólogos establezcan buenas
relaciones con los gremios de cazadores, pero a diferencia del ejército y la
Orden, los mercenarios sí cobran por su piezas, eso sí.
Blasón de los draconólogos